Los bombardeos rusos del domingo ocurrieron tan cerca de Polonia, miembro de la OTAN, que la Alianza Atlántica analiza los escenarios en caso de que proyectiles rusos provoquen un incidente en suelo aliado. La Alianza no cree, de momento, en un ataque deliberado de Rusia a un miembro de la OTAN, aunque teme que alguna bomba rusa llegue por error.