Las autoridades ucranianas aseguraron que las topas rusas reanudaron los bombardeos en Mariúpol, tras la primera evacuación de civiles de la planta siderúrgica de Azovstal. En la jornada del Primero de Mayo, el canciller alemán, Olaf Scholz, defendió la decisión de su Gobierno de enviar armas a Ucrania, con lo que se ganó críticas y abucheos de un grupo de manifestantes. Y China intensifica su política de “cero COVID-19”, al suspender todas las comidas en restaurantes de Pekín hasta el 4 de mayo.