El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, asegura que las armas suministradas a Ucrania obligan a Rusia a enfocarse también en la región de Jersón, Zaporiyia y otras localidades ucranianas. Además, los países de la Unión Europea se preparan para una posible crisis energética por su dependencia del gas ruso. Y el primer ministro italiano, Mario Draghi, pierde el apoyo de los socios de su Gobierno y el país se encamina hacia posibles elecciones anticipadas.