El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, señaló que al menos 13 aviones bomba no tripulados fueron derribados sin causar víctimas. El último ataque ruso se produce en medio de las advertencias del empeoramiento de la crisis humanitaria por las gélidas temperaturas del invierno. Además, Perú decreta el estado de emergencia nacional durante 30 días para aplacar las crecientes protestas a favor del expresidente Pedro Castillo, que ya dejan ocho muertos y cerca de 200 heridos. Y diversas organizaciones humanitarias rechazan la acusación del Gobierno de Nicaragua de “conspiración” al obispo opositor Rolando Álvarez. La salud del prelado, en prision domiciliaria desde agosto, preocupa a la oposición, que exige la intervención del Papa Francisco.