El líder chino Xi Jinping eligió Moscú como primer destino en su tercer mandato. Y, como era de esperar, fue recibido con todos los honores. China debe llenar el vacío, importando de Rusia los recursos energéticos y suministrando en el futuro todos aquellos bienes y armas que escasean en el país. Pero Xi también quiere convertir a China en garante de la paz mundial y potencia diplomática.
Nuestros invitados:
Gemma Terés, periodista especializada en la Europa del Este y Rusia. Máster en Estudios de la Europa del Este por la Universidad Libre de Berlín.
Ana Soliz de Stange, doctora en Ciencia Política, docente e investigadora de la Universidad Helmut-Schmidt en Hamburgo.
Adrián Krupnik, doctor en Historia contemporánea, máster en relaciones internacionales.
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